La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado en el Congreso nuevas medidas adicionales al Real Decreto-Ley que recorta los ingresos extra de las eléctricas por la subida del gas, que se vota este jueves en el Congreso.
«En las próximas semanas esperamos poder completarlo con medidas adicionales que garanticen la cobertura a través de contratos bilaterales y precios razonables previos a la espiral del gas natural para la industria reforzando simultáneamente la posición de los consumidores vulnerables acogidos al bono social», ha anunciado Ribera.
Tras las advertencias del PNV, socio preferente del Gobierno, la vicepresidenta ha querido «dejar bien claro» que la minoración de los ingresos extra de las eléctricas solo aplica a «quienes hayan interiorizado» la subida del gas y no a quienes hayan «garantizado» precios estables antes del rally de esa materia prima. Su departamento, ha explicado, trabaja en la implementación de medidas para la «correcta aplicación y desarrollo» del decreto.
El anuncio llega tras la ronda de reuniones que la vicepresidenta ha mantenido en los últimos días con representantes de la industria, consumidores y con los ejecutivos de las eléctricas en vísperas de la convalidación del decreto, que ha soliviantado al sector. La semana pasada Ribera se mostró abierta a retirar el recorte si la Comisión Europea toma medidas como las que reclama España para desvincular los precios del gas de los de la luz.
Bruselas no lo ha hecho, al presentar este miércoles Bruselas un paquete de propuestas a los Estados miembros ante esta crisis energética que la ministra calificaba de «manifiestamente incongruentes» tras reunirse con Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, la empresa que más ha alzado la voz contra el decreto que se convalida este jueves.
En septiembre, la factura eléctrica de los consumidores domésticos se disparó un 44% interanual, según datos que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es una subida sin precedentes en la serie del INE, que abarca hasta 2002. La subida con respecto a agosto fue del 10,9%. El INE ha confirmado que el IPC se situó el mes pasado en el 4%, la tasa más alta en 13 años, por efecto de la subida de la luz.
No obstante, la comparación interanual está distorsionada por el efecto escalón de un 2020 en el que la pandemia hundió los precios del mercado mayorista eléctrico. Esa subida interanual del 44% es superior al anterior récord de junio, cuando la subida respecto a un año antes fue del 37,1% según el INE. Entonces, el Gobierno abordó un primer paquete de medidas urgentes de índole fiscal, entre ellas, la bajada del IVA de la luz al 10%.
En septiembre, y para cumplir la promesa del Gobierno, Pedro Sánchez, de que la factura este año se situará en los mismos niveles que en 2018, el Ejecutivo aprobó el Real Decreto-ley que se debate este jueves. Su medida más polémica es la de minorar temporalmente (hasta marzo) los beneficios extraordinarios que, según el Ejecutivo, estaban recibiendo como consecuencia del sistema marginalista de formación de precios las centrales nucleares, hidroeléctricas y renovables por la subida estratosférica del gas. Este combustible se ha encarecido un 400% desde abril.
El Gobierno cifró en septiembre el recorte en 2.600 millones de euros, pero las eléctricas elevan la cifra a más de 5.000 millones porque el gas ha seguido subiendo desde entonces. La semana pasada, la referencia del mercado ibérico del gas Mibgas llegó a superar los 100 euros MWh, frente a los 63 MWh en los que cotizaba cuando se aprobó el Real Decreto-Ley.
Según ha explicado la vicepresidenta tercera en el Congreso, Teresa Ribera, «las previsiones de septiembre han quedado desfasadas» y hay que «adaptarlas a las nuevas circunstancias».
En septiembre, el precio medio del mercado mayorista de electricidad se situó en 156,27 euros por megavatio hora (MWh), casi cuatro veces más que un año antes (menos de 42 euros) y un 47% por encima del registrado en agosto. En lo que llevamos de octubre, el llamado pool ha superado holgadamente los 200 euros/MWh y por ahora se sitúa, de media, por encima de esa barrera.
El recorte de los denominados ‘beneficios caídos del cielo’ sólo tiene en cuenta los ingresos extra obtenidos por el gas por encima de los 20 euros/MWh –que es el precio medio de esta materia prima en los últimos años– y descuenta el 90% de los ingresos extraordinarios de las empresas.
Las eléctricas, que el año pasado aseguraban que los mínimos del pool llevaban a sus nucleares a operar a pérdidas, aseguran ahora que tienen gran parte de su producción vendida este año y el siguiente a precios fijos muy inferiores a los que marca el pool y que muchas plantas renovables sufren la minoración de ingresos. Esta afecta a las instalaciones de energía verde que ya no cobran prima.
Pedro Sánchez ya se mostró dispuesto el miércoles en el Congreso a «aclarar y precisar lo que haga falta» del decreto tras las advertencias del PNV, que le urgió a «retocar y reorientar» la medida tras la parada de varias industrias después de que las eléctricas hayan instado a renegociar los contratos con grandes consumidores amparándose en que el decreto les lleva a pérdidas.
