La nueva colada de lava, procedente de las dos bocas eruptivas abiertas en la madrugada de este viernes y separadas por unos 15 metros, avanza sin pausa, en paralelo y a unos 400 metros de la colada primigenia, cruzando la carretera LP-212 y evolucionando hacia cotas inferiores y en dirección a la colada principal. Así lo explicó el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, en la rueda de prensa posterior a la reunión de expertos: «Esta colada se vigila y se monitoriza en estos momentos para obtener un modelo matemático de probabilidad acerca de la evolución de la lava. De tener que tomar alguna medida nueva, se avisará con tiempo a la población», comentó.
Asimismo, apuntó que la calidad del aire es buena, «es decir, que se encuentra en los límites saludables y respirables». Su vigilancia se ha intensificado en los últimos días debido a que algunas mediciones en Tazacorte habían dado en momentos puntuales picos de dióxido de azufre que superaban los umbrales recogidos en la normativa.
Morcuende incidió en que cuanto más cerca se esté del punto de emisión principal o de las bocas adyacentes, la calidad del aire será menor, de ahí que desde el primer día se haya trazado una distancia de seguridad de un mínimo de 2,5 kilómetros. Sin embargo, insistió en que fuera de ese perímetro de seguridad «la calidad del aire es buena, dentro de los límites admisibles».
El director técnico del Pevolca añadió que hay determinadas variables del aire, como pueden ser las partículas menores de 10 micras, que en zonas de afección serán mucho mayores en número. Por ello, aconsejó a las personas que habiten en estas zonas se mantengan en todo momento a cubierto y utilicen todas las acciones que se indiquen desde el Servicio Canario de la Salud (SCS) y Protección Civil.
Morcuende remarcó en su intervención que el volcán está afectando a un 10% de la isla. «En el resto de La Palma se está desarrollando una vida normal. Solo el Valle de Aridane se está viendo perjudicado por la erupción», quizo aclarar.
Por su parte, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, explicó que el volcán, producto de una erupción fisural estromboliana, ya ha expulsado una media de 80 millones de metros cúbicos de material magmático que han arrasado con todo a su paso a lo largo de 27,7 hectáreas. Apuntó que la columna de cenizas y humo llega a los 6.000 metros y que con los cambios en la orientación del viento en los próximos días, las cenizas finas puedan llegar a El Hierro.
